jueves, 24 de enero de 2019

El Alma Mater de Cotopaxi, de aniversario

Por: Francisco Ulloa Enríquez

Este 24 de enero del 2019, la Universidad Técnica de Cotopaxi cumple 24 años, acontecimiento que se celebra con una apretada agenda académica y cultural, en esta  los diferentes estamentos universitarios se esmeran por mostrar los logros alcanzados en sus tareas cotidianas.
En este espacio de análisis y opinión quiero señalar los rasgos esenciales de la evolución histórica de la UTC, los cuales pueden ofrecer una perspectiva de su trayectoria y la incidencia en la sociedad. Cronológicamente se identifican cuatro grandes períodos:

a)  Estructuración (desde 1995 hasta 2000): esta etapa se orientó a crear condiciones básicas para el funcionamiento institucional; se dieron los primeros pasos para viabilizar el trabajo universitario; la infraestructura física disponible era muy básica; un claustro profesoral en formación, reducido personal administrativo y de servicios; las carreras que se ofertaban eran Agroindustrias, Veterinaria y Educación con las especialidades en: Artesanía Artística, Contabilidad e Inglés; en el ámbito de la cultura artística, un incipiente movimiento de aficionados a la danza y la música constituyó el eslabón de relación con la sociedad.

b)  Crecimiento (desde el 2000 al 2010): en este período se generó un proceso de amplio desarrollo infraestructural, ya que tres campus (San Felipe, Salache y La Maná) posibilitaron el incremento de la oferta académica; los Planes Integrales de Desarrollo (2000-2005 / 2005-2010) de la UTC guiaron la formación docente de posgrado para el claustro profesoral; además, se amplió el personal administrativo y de servicios y la institución se posicionó tanto a nivel local (pertenencia de la UTC con la población, prestigio académico y cultural), nacional (el Rector presidió la Asociación de Universidades y Escuelas Politécnicas Públicas del Ecuador en dos períodos) e internacional (suscripción de convenios que promovieron la movilidad estudiantil y docente, especialmente con instituciones de educación superior de países como Cuba, Argentina, España y Dinamarca), además de destacar la importancia del trabajo extensionista en el que la cultura artística ocupó un papel fundamental con proyectos como: “La Universidad en el corazón de los barrios” y “La Universidad en el corazón de los pueblos”.

c)  Repliegue (desde el 2010 al 2015): fue una etapa de alta conflictividad política externa por la presencia agresiva del Gobierno de Correa en contra de la UTC, la promulgación de la nueva Ley Orgánica de Educación Superior (LOES - 2010) y sus normativas secundarias obligó a la Universidad a llevar un acelerado proceso tecnocrático de administración y funcionamiento, esto limitó su desarrollo ya que se creó un escenario poco favorable para la continuación de proyectos académicos, de investigación y extensionistas que generaban altos índices de aceptación y credibilidad en la población.

d) Renovación (desde el 2015 hasta la actualidad): la UTC adopta una nueva estructura administrativa, de una organización por carreras se pasa a constituir cuatro facultades: Ciencias Humanas y Educación, Administrativas, Ciencias Aplicadas y Ciencias de la Vida. Al personal académico se incorpora un buen número de profesores extranjeros (cubanos, españoles, mexicanos, norteamericanos); se supera, con éxito, un proceso de intervención por parte del Consejo de Educación Superior (CES); las autoridades priorizan indicadores académicos y de investigación con miras a conseguir buenos resultados en los procesos de acreditación. Un ambiente interno y externo de menor confrontación está facilitando que nuevas ideas exploren las posibilidades de reinserción de la UTC en amplios sectores poblacionales.

Sin lugar a duda, la UTC con ánimos renovados cumple un aniversario más, se están reforzando las bases sustentadoras que propicien una revitalización de su contribución a una sociedad que ha cambiado sustancialmente y que demanda del Alma Máter de Cotopaxi aportes sólidos que faciliten enfrentar con éxito los retos que plantea el siglo XXI.

lunes, 21 de enero de 2019

Desafíos de Latacunga en el 2019


Por: Francisco Ulloa Enríquez

Cuando inicia un año se plantean, a nivel individual y colectivo, una serie de metas a alcanzar. Para nuestra ciudad podrían constituirse en mega desafíos de los diversos sectores los siguientes:

En el ámbito político, equivocarnos lo menos posible en la elección de autoridades seccionales, es nuestra obligación exigir que expongan sus planes de trabajo para evitar la demagogia y el oportunismo.

En lo administrativo, el clamor ciudadano se suma al  pedido de mejorar la seguridad, la delincuencia no puede seguir haciendo de las suyas: robos, asaltos, asesinatos, desapariciones de personas nos tienen en zozobra permanente. Es increíble que incluso dos de las principales autoridades locales que sufrieron en carne propia, en el 2018, ataque de los malandrines, se sumen a desconfiar de los encargados de investigar y sancionar estos actos. El desafío está en contar con un efectivo plan debidamente coordinado entre autoridades nacionales y locales.

Se espera también que la movilidad y el trato a los usuarios mejore sustancialmente, no sería justo que sigamos en los primeros lugares en las estadísticas de accidentes fatales de tránsito y que el servicio de transporte urbano y rural continúe con deficiencias en su calidad. La ciudad es un caos, mecánicas en las calles y avenidas, el transporte pesado utilizando indebidamente diferentes espacios públicos, un terminal terrestre de miedo, un parque automotor viejo, inexistente señalética horizontal y vertical para guiar el tránsito, aceras construidas para ser ocupadas por los postes del tendido eléctrico, vías con escasa iluminación y en su mayoría en mal estado.

En el 2019, una acertada auditoría de obras inconclusas debe llevarnos a establecer prioridades, fortaleciendo la gestión para evitar paralizaciones innecesarias que incrementan los inconvenientes y molestias en los moradores. Las llamadas frustraciones, por parte del burgomaestre en funciones, deberían transformarse en realidades,  así alcantarillado y camal tecnológico; no olvidarse de la necesidad urgente de contar con un parque de la familia, un parque industrial, un parque artesanal, entre otras obras indispensables.

Reactivar la producción y el empleo después de la crisis generada por el desgobierno nacional y local a la que se sumó el torpe manejo de la emergencia volcánica son los mayores retos, en ello el sector privado debe despojarse de sus múltiples miedos y creativamente impulsar iniciativas que abran las puertas a una economía alternativa que dinamice el alicaído y casi agonizante sector agrícola y pecuario. El cambio de matriz productiva debe dejar de ser un discurso vacío y aterrizar en proyectos que redistribuyan la riqueza en amplios sectores poblacionales.

La calidad de vida está dada por la inclusión social y las oportunidades de acceso a salud, vivienda, cultura y  recreación. Las personas con alguna discapacidad y aquellas que requieren atención prioritaria no pueden seguir mendigando sus derechos y la población en general no debe estar al margen de una oferta de calidad en instalaciones y programación cultural y recreativa, las políticas en estos ámbitos han sido de alcance limitado.  

El deporte de competencia presenta un reto en el fútbol con un equipo en primera “B” y un campeonato local lleno de indiferencia producto de instituciones que no generan pertenencia en la afición local ya que en su mayoría son clubes de membrete sin raigambre popular, la dirigencia está obligada a innovar o,  por el bien de la Provincia, ceder la posta a gente con pensamiento diferente al que ha manejado el fútbol local por décadas. El atletismo, siendo un semillero natural de deportistas con las condiciones fisiológicas para alcanzar el éxito en pruebas de largo aliento, lastimosamente, no encuentra el eco necesario en la dirigencia que jamás se ha planteado el reto de construir un centro de alto rendimiento. No continúo con otros deportes por razones de espacio, pero al ser similar o más crítico el diagnóstico los retos son muchos.

Ustedes, estimados lectores, seguro que también estarán esbozando sus propias interrogantes y mega retos, invito a comentarlos en la reunión de amigos, del barrio, o en cualquier espacio propicio que haga factible multiplicar las voces y podamos ir al encuentro de soluciones que nazcan del pensamiento colectivo.

domingo, 20 de enero de 2019

Latacunga segura y humana


Por: Francisco Ulloa Enríquez

El aumento del delito y la violencia preocupa a los habitantes de Latacunga. No existe día en que las personas no hablen sobre su temor a ser víctimas de la delincuencia, sea que vivas en la zona urbana o rural del cantón; esta alta percepción de inseguridad es producto de las crecientes inequidades sociales y de la ausencia de planes efectivos y coordinados entre la Policía Nacional y los gobiernos locales a través de los cuales con políticas claras de seguridad se pueda garantizar que la población logre desarrollar su proyecto de vida, ejerza sus derechos libremente y disfrute de la ciudad, en un entorno seguro y socialmente justo.

En la urbe,  el robo a domicilios, locales comerciales y de vehículos es permanente, los asaltos con altas dosis de violencia se incrementan; nuestros campesinos sufren las consecuencias del abigeato viendo seriamente afectadas sus frágiles economías; a este panorama deplorable se suman las noticias de las evasiones de reclusos que deben cumplir sus sentencias en un centro carcelario regional, que sin cumplir con las regulaciones básicas, fue impuesto por el régimen nacional anterior con el cómplice silencio de las autoridades locales. En Latacunga, instalaron uno de los más grandes centros de reclusión del país, sin embargo no le dotaron de una central de funcionamiento del 911, no incrementaron el personal policial, no mejoraron las instalaciones y el número de funcionarios en Fiscalía y el sistema judicial, el sistema de vigilancia electrónica (cámaras de vigilancia) es deficiente, el equipamiento a bomberos es inexistente, así como la dotación de equipamiento para la seguridad en el sector rural.

Muchas cosas deben cambiar desde los poderes públicos, en el sector privado la capacitación a su personal debe ser profesional y   la participación social es fundamental para lograr un cambio sustancial en los enfoques de seguridad que tradicionalmente se han utilizado. Éste constituye un eje central en las iniciativas de prevención, ya que, si la ciudadanía toma conciencia de sus responsabilidades, derechos y obligaciones, facilitará el logro de formas de prevención más integrales y eficaces debido a la conformación de redes de relaciones que fomentan los vínculos entre la ciudadanía, los cuerpos policiales y las instituciones del Estado.

El hecho de incluir la participación ciudadana en la solución de sus problemas, permite el autocontrol de los factores que originan y agravan la violencia, la reducción de la percepción de inseguridad y el combate efectivo a la delincuencia, nuestro llamado es para que termine ese divorcio entre autoridades y pueblo. Las imposiciones no solucionan los problemas, la respuesta está en saber establecer relaciones coordinadas interinstitucionalmente y con un vínculo estrecho con la población.