jueves, 27 de diciembre de 2018

El futuro turístico de Latacunga, ciudad patrimonial


Latacunga, ciudad centro andina del Ecuador, por su centro histórico fue declarada Patrimonio Cultural Nacional, sin embargo, esta declaratoria de poco le ha servido para consolidar su futuro turístico debido a los síntomas de agotamiento del modelo de desarrollo tradicional implementado desde hace muchos años por parte del Gobierno Municipal.

En los primeros meses del 2019 tendremos que acudir a las urnas para elegir alcalde y concejales, de quienes resulten electos dependerá las políticas y las acciones que se adopten al respecto. Esperamos apreciar en la campaña electoral, si se plantean por parte de los diferentes candidatos, propuestas serias que vayan más allá de la verborrea demagógica de siempre.

Por su privilegiada ubicación geográfica, Latacunga es una ciudad con alto potencial turístico; si aspiramos reactivar la alicaída economía local es indispensable potenciar especialmente el turismo cultural y para ello se requiere crear condiciones adecuadas. La continuidad de las tendencias actuales agudizaría la problemática ya que el empirismo y la improvisación, únicamente, proporcionan giros económicos genéricos, sin mayores inversiones y una economía de subsistencia.

Es necesario contar con un modelo de desarrollo turístico que acabe con el estigma de ciudad de paso, un modelo que convierta a Latacunga en un destino sostenible e innovador.

Para hacer realidad ese escenario alternativo es indispensable un liderazgo estratégico del gobierno local que genere, como producto de una construcción colectiva, un plan consensuado entre los diferentes actores tanto del sector público como del privado en donde con claridad y sin recelos de ningún tipo se identifiquen fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que permitan trazar la ruta a seguir.

Creemos que los ejes matrices podrían inicialmente ser dos, el primero que impulse las mejores iniciativas de la economía verde, esto ofrecería la posibilidad de soñar con un desarrollo sostenible, garantizando que podamos disfrutar de una ciudad con buenos indicadores medioambientales, biodiversidad extensa y niveles de contaminación inferiores a la media nacional; el segundo eje tiene relación con el enfoque intercultural, esto puede aportar beneficios culturales, sociales y económicos que facilitarían el acceso a sus beneficios a amplios sectores poblacionales.

Los efectos positivos de sentipensar el turismo con visión de futuro puede traducirse en prestigio nacional e internacional y atraer un turismo más calificado que nos permita dar el salto a una oferta turística educativa cultural. Latacunga puede, con el compromiso de todos, dejar de ser una ciudad gris y caótica y convertirse en una ciudad creativa, innovadora, respetuosa de su patrimonio y sus tradiciones y orgullosa de su diversidad cultural y ambiental.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

FRANKLIN BARRIGA LÓPEZ, HISTORIADOR DE LATACUNGA


Qué importante es para Latacunga, contar entre sus hijos ilustres con un intelectual de la talla del doctor Franklin Barriga López, de sus múltiples representaciones tiene una, que con seguridad será para él, muy especial, ser el “Historiador oficial de Latacunga”; designación hecha por el Ilustre Municipio en consideración a sus extraordinarios méritos.

Su obra “Historia de la Provincia de Cotopaxi”, publicada en varios tomos por la Casa de la Cultura Núcleo de Cotopaxi y que años más tarde con ilustraciones y actualizaciones investigativas empezó a publicar la Universidad Técnica de Cotopaxi, constituye el referente obligado de consulta para conocer los pormenores históricos de esta tierra cobijada por la fuerza telúrica del imponente volcán.

En estos últimos días, a través de un boletín de prensa de la Academia Nacional de Historia, he podido conocer que la Academia Hispanoamericana de Letras y Ciencias, con sede en Bogotá, integró a su seno en calidad de Miembro Correspondiente al Dr. Franklin Barriga López; a su vez, y en reconocimiento a su actividad intelectual llevada a cabo por más de medio siglo en los cinco continentes, le confirió la Gran Cruz Excelencia Académica.

En el mismo documento se señala además que entre los considerandos del Decreto No. 031, se reconoce:
-       Que el Dr. Franklin Barriga López es Miembro de Número, Asesor del Consejo Consultivo, Presidente de la Comisión de Ingresos y Ascensos de la Academia Nacional de Historia del Ecuador, de la cual es actualmente Subdirector, además de Director (e) en varias ocasiones; Miembro Honorario de la Academia Colombiana de la Lengua Correspondiente de la Real Española; Miembro Correspondiente de la Real Academia de Historia de España; Miembro de la Academia Ecuatoriana de la Educación; Académico de Mérito de la Academia de Ciencias, Artes y Letras Di Pontzen (Nápoles); Consultor Internacional de la Fundación Iberoamericana de Estudios Jurídicos y Sociales (Madrid); Director Académico del Instituto Ecuatoriano de Estudios para las Relaciones Internacionales; Miembro de la Sociedad Ecuatoriana de Escritores; Miembro de la Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos (SELAE, Milán); Miembro del Pen Club Internacional (Londres), la mayor organización de escritores del mundo que labora en 180 naciones; 
-       Que la actividad intelectual del Dr. Franklin Barriga López supera el medio siglo, de manera especial como escritor y profesor invitado en más de un centenar de universidades e institutos de posgrado; en este ámbito ha merecido honores como el Primer Premio en el Concurso Intercontinental, organizado por la OEA y el Gobierno de Venezuela (1983), para escritores de habla inglesa, francesa, portuguesa y española, con su libro “Simón Bolívar y la educación en América”;
-       Que el Dr. Franklin Barriga López es autor de más de 114 obras publicadas en el Ecuador y el extranjero, de las que se citan las siguientes: “Diccionario de la Literatura Ecuatoriana”, realizado en conjunto con su hermano, el diplomático, escritor y catedrático, Leonardo Barriga López (primera edición, 1973; segunda edición, en cinco volúmenes, CCE-Núcleo del Guayas, Colección Letras del Ecuador, 1980; reeditado en microfichas en Europa, por la editorial alemana K. G. Saur, dentro del Archivo Biográfico de España, Portugal e Iberoamérica, y calificado por Benjamín Carrión como “la mejor guía para conocer la literatura y el pensamiento ecuatorianos prácticamente de todos los tiempos”, por Simón Zavala Guzmán, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Escritores, como “el mejor libro publicado en el Ecuador en el siglo XX” y por el historiador Neptalí Zúñiga como ”una gloria nacional, al igual que los diccionarios de España o de Francia”);
-       Que el Dr. Barriga López, con su labor ha promovido la cultura entre los pueblos, en forma determinante para el humanismo;
-       Que una de las misiones de esta Academia, es hacerle público reconocimiento, fortalecer las relaciones internacionales y galardonar a intelectuales valiosos como es el caso muy singular del Dr. Franklin Barriga López.
Considero que, en este mes de noviembre, en el que Latacunga celebra sus 198 años de independencia, quienes estamos involucrados en la actividad cultural debemos promover por diferentes medios la justa valoración a la calidad intelectual de personajes como el Dr. Franklin Barriga López y recomendar a las nuevas generaciones la lectura de sus obras, las mismas que aportan sustancialmente en el conocimiento del Ecuador, de Cotopaxi y muy especialmente de Latacunga.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Los cementerios: espacios simbólicos de la memoria social


Cuando se acerca el 2 de noviembre de cada año, los cementerios o “panteones” presentan una inusual actividad,  ya que autoridades y ciudadanos arreglan el lugar que permanece casi olvidado el resto del tiempo. Estos espacios, con una carga simbólica y espiritual fuerte, establecen una nueva forma de relación social ya que es allí donde se combinan y trascienden los sentimientos afectivos de familiares y amistades para con aquellos que ya no están.
La memoria social fluye en función de las concepciones sobre la vida y la muerte que cada núcleo social tiene. Los cementerios, a través de las tumbas, evocan el paso de la historia, reactivan en el cerebro vivencias de un ayer lejano o cercano, traen reminiscencias y añoranzas de nuestros seres queridos y nos recuerdan la transitoriedad de la vida.
Las fragantes flores o las comidas típicas se llevan a los cementerios en noviembre, estos comportamientos sociales dependen de las diversas creencias, concepciones religiosas o cosmovisión andina. En cada tumba, nicho, mausoleo, necrópolis, osario está escrita la historia de las gentes de nuestros pueblos. Este acervo identitario matizado por la herencia indo – hispana – africana que con el paso del tiempo se refleja en los sincretismos religiosos que hoy forman parte de nuestra aún desigual relación intercultural.
En los diferentes hogares, en las iglesias y templos religiosos, alrededor y dentro de los panteones se presentan comportamientos que establecen la relación entre la vida y la muerte. El dos de noviembre se convierte en la fecha icónica en la que recordamos, visitamos y hasta conversamos con quienes se “han adelantado “en el camino. Esta peculiar forma de trascendencia es un símbolo de permanencia en la vida de los que ya no están.
Las costumbres y tradiciones gastronómicas de estos días forman parte de la representación simbólica de las familias, es así como la colada morada, las guaguas de pan, el champús, entre otros son los que convocan a compartir y departir.
Las urgencias de la posmodernidad y las tecnologías de la información han irrumpido con inusitada fuerza en la transformación de los estilos de vida, llevándonos a adoptar estereotipos de culturas dominantes que aprovechando el mercadeo, “márquetin le dicen los noveleros”, hacen que “Halloween” sea la que marque el paso de las reuniones sociales y nos lleve a un saludo apresurado por “Facebook” a los antepasados antes de salir “soplados” a las playas de moda para romper el “estrés” de agitadas existencias, que más tarde o más temprano darán con nuestros huesos en un cementerio.
Finalmente, esos espacios construidos llamados cementerios deben merecer más atención por parte de las autoridades, las llamadas “manito de gato” donde apresurados pintores y jardineros tratan de hacerlos presentables a los ojos de los todavía numerosos visitantes, no son suficientes. En  Latacunga encontramos cementerios abandonados como el de San Sebastián, en los demás la ausencia de instalaciones acordes con las demandas de salubridad y de gestión administrativa moderna son una constante; las normas obligan a los GADs municipales a prestar servicios de: inhumación, exhumación, traslado, tránsito, velatorio, reducción, cremación, osario, morgue con equipamiento adecuado, instalaciones de agua, energía eléctrica, personal de mantenimiento suficiente, en resumidas cuentas muchas son las carencias para que podamos afirmar que los muertos descansan en paz.