Por: Arq. Francisco Ulloa Enríquez M.Sc.
Existieron y existen, al interior de nuestros centros poblados, espacios
que cumplen el papel de fronteras entre mundos sociales y culturales distintos.
Latacunga con sus cinco parroquias urbanas y sus diez parroquias
rurales deben ir al encuentro de un plan regulador del crecimiento de sus
asentamientos poblados, guardando íntima relación con su diversa esencia socio
cultural.
La cabecera de la provincia de Cotopaxi y del cantón Latacunga
enfrenta sus propios dilemas, producto de años de olvido y mal manejo de la
gestión de su centro histórico.
La problemática se ahonda al constatar que su expansión urbana
es caótica; el desordenado crecimiento y la escasa obra pública arrojan como
resultado una ciudad colapsada, con servicios básicos de mala calidad y
ausencia de visión de futuro para hacer de ella un lugar agradable para vivir.
Las autoridades se han olvidado de atender las necesidades de
una creciente demanda de peatones, que con alto riesgo personal se ven
obligados a abandonar las estrechas aceras y ocupar las calles, que por su
parte reciben una carga de tránsito vehicular que hace rato largo rebasó los
flujos que éstas pueden soportar.
La ciudad atravesada por cuatro ríos (Cutuchi, Pumacunchi,
Yanayacu y Cununyacu), en su crecimiento demanda de puentes; sin temor a
equivocarme considero que el 90% de los existentes o terminaron su vida útil o
en su defecto fueron construidos para soportar cargas y flujos mucho menores a
las que están sometidos; basta recordar que en Latacunga se asienta una de las
más grandes flotas de transporte pesado del Ecuador.
Cuatro de las cinco parroquias denominadas urbanas tienen
amplios sectores que difícilmente pueden ser considerados urbanos, no solo por
la ausencia de servicios sino también por las características organizativas
(comunas) de sus pobladores; los mismos que se ven forzados a desarrollar una
doble identidad dirigida a defender aspectos sustanciales de su cultura
(particularmente la tierra). Estos sectores se convierten en urbano marginales
y por ende generan tensiones en la dinámica social, las respuestas a sus
necesidades demandan soluciones oportunas y creativas.
Otros espacios al interior de la ciudad que presentan déficit y que su tratamiento no está acorde con las necesidades de una ciudad del siglo XXI son parques y plazas. La recreación activa y pasiva parece ser un tema del cual las autoridades locales no tienen plena conciencia de su trascendencia y no saben como brindar respuestas al pueblo.
Un intento por definir la o las zonas rosa de la ciudad se
diluyó y los conflictos que generan la espontaneidad en la prestación de estos
servicios ahonda el caos; así, hoteles, posadas, comedores, cantinas y peñas,
así como determinados bienes de la industria cultural que permiten relacionarse
con la ciudad, experimentarla, generan en todos los sectores urbanos procesos
inacabados o en transición ahí en donde las cosas aparentemente podrían haber
estado definidas en el sentido de simplificación de las relaciones sociales.
La construcción e inminente funcionamiento del paso lateral desde Lasso hasta Panzaleo constituye un factor de transformación de los vínculos entre los cantones Saquisilí, Pujilí, Latacunga y Salcedo. Es impostergable pensar en una mancomunidad entre los cuatro GADS para definir en forma adecuada los espacios diversos que supone el surgimiento de un distrito conurbano de corte metropolitano, que incorporará al concepto urbano amplios territorios que en su desarrollo demandará de formas simbólicas que facilitan el tránsito de un mundo cultural a otro. Lastimosamente la normativa para impulsar esta iniciativa no aparece.
En otro escrito, hice amplia referencia a la influencia que
ejercerá en la ciudad la presencia de la cárcel regional, la misma que en este
año incorporará entre población flotante (familiares de los reclusos) y los
privados de la libertad a no menos de diez mil personas, es por ello que no
haré ahora mayores comentarios.
Las diez parroquias rurales de Latacunga siempre han sido
postergadas en sus aspiraciones de desarrollo ya que lamentablemente la débil
estructura de los GADS parroquiales y el quemeimportismo del GAD municipal y
del GAD provincial han convertido a nuestras cabeceras parroquiales en
“macondos” que agonizan ante la desidia de sus autoridades. Lo lógico sería que
estos centros urbanos se conviertan en poblados satélites del distrito
metropolitano de Cotopaxi, que no sólo permitan prolongar el espacio urbano - rural
dentro de la gran ciudad, sino que se constituyan en un recurso de penetración
de la ciudad dentro del campo, para garantizar su soberanía alimentaria.
Pensar en un distrito metropolitano de Cotopaxi, demanda de un
amplio análisis y debate, con el fin de construir un proyecto colectivo para
garantizar el desarrollo equitativo de nuestros pueblos. En otra entrega
efectuaré mis reflexiones respecto a este proyecto que nos ponga en condiciones
de enfrentar con éxito las exigencias del nuevo milenio.
LATACUNGA Y SUS FRONTERAS URBANAS:
ResponderEliminarLatacunga entre sus problemas existenciales a
sido olvidadas por ello no habido una correcta gestión de su centro histórico; así
como no se ha dado mayor atención al trafico vehicular en horas pico es
caótico.
La descontaminación de los ríos que atraviesan
las ciudad han quedado simplemente en palabra; es hora que lasautoridades se
preocupen sobre las necesidades de la población y verifique que es lo que
afecta para que de esta manera apliquen correctivos necesarios. Sera tal vez
que nos encontramos en campaña para buscar solución a necesidades básicas.
EVELYN PILICITA PRIMERO "I"
ResponderEliminarEN PRINCIPIOS ES UNA OPINIÓN MUY CERTERA YA QUE EN GRANDES CIUDADES TODAVÍA EXISTEN COSAS QUE MEJORAR EN ESTE CASO EN LATACUNGA EL PROBLEMA DE LA CONGESTIÓN VEHICULAR, LIMPIAR RÍOS, CREAR ZONAS VERDES EN FIN .. QUE TODAVÍA NO SE HAN PUESTO MANOS A LA OBRA PERO DEBERÍAMOS HACER ALGO PORQUE ESTO SE REALICE YA QUE SOMOS LOS CIUDADANOS AQUELLOS QUE PAGAMOS IMPUESTOS Y AL IGUAL DEBEMOS EXIGIR AQUELLO QUE NECESITAMOS PENSANDO EN EL BIEN PARA TODOS, TANTO NIÑOS COMO ADULTOS.